sábado, 16 de junio de 2012

la moralidad como estilo de vida
VIDA MORAL
PRINCIPALES TEORÍAS ÉTICAS MODERNAS


LA MORAL TRASCENDENTAL
- Llamamos moral trascendental a las teorías y planteamientos éticos de Kant, Filósofo del S.XVIII. Kant, quiso encontrar una ley moral que fuera válida para todos los hombres, es decir, una ley Universal.
- Según Kant, los calificativos buenos y malos no corresponden a lo que las personas hacen, sino, al lo que quieren hacer. Es decir, la moralidad de una acción está en la intención con que se reliza y como ésta depende de la voluntad, dichos calificativos corresponderán a la voluntad misma de la persona.
- Lo que una persona hace se denomina materia de su acción y lo que quiere hacer forma de la acción. Como para Kant lo importante es la intención, se dice que su teoría representa una ética formal.
- Para saber en qué consiste una voluntad buena, Kant estableció el llamado "Imperativo Categórico". Imperativo, significa: ley moral y Categórico: implica que es válido en toda situación.
- La clave de la moralidad está en el instante anterior a que se realize la acción, porque dicha moralidad está en la intención con la que se va a hacer algo.

 DEBER Y LEY MORAL
-El deber y ley moral, significan lo mismo para Kant. En toda acción hay una materia, que es lo que se hace y una forma, que es el por qué se hace. Una acción es buena, cuando se realiza por respeto al deber. Concretamente una acción es buena, cuando la intención ha sido obedecer a la ley que está en la conciencia de cada persona.
- Para garantizar que toda acción sea moral, Kant propuso esta fórmula:
" Actúa de tal manera que puedas querer que el motivo que te ha llevado a actuar sea una ley Universal". Esta es la formulación del Imperativo Categórico.
- Se ha llamado a la ética de Kant, ética del deber por el deber, es decir, hay que hacer lo que está mandado porque está mandado.
- Kant, completa su ética analizando tres aspectos:
- Libertad "sin libertad no hay ética".
- Inmortalidad del alma.
- Dios, el único ser que puede garantizar que coincida en otro mundo el deber y la felicidad.

 NIHILISMO Y VOLUNTARISMO
- El principal representante de estos dos tipos de pensamiento es Nietzschel.
- La preocupación central de su pensamiento es el porvenir de la Civilización, esto le lleva a investigar cuáles son los valores del hombre de su época y a formular una concepción sobre el destino humano. En sus teorías éticas sobre el voluntarismo, sostiene lo siguiente:
1º) El Universo es un caos incoherente y sin sentido hecho de fuerzas que se combaten, movidas por voluntades de poder.
2º) Las fuerzas están ahí desde siempre y no hay que buscar su origen.
3º) El hombre y la humanidad son sistemas de fuerzas.
- Sólo hay dos tipos de hombres:
- Uno, el solitario y poderoso y otro el de rebaño y mediocre. El drama de nuestra civilización es que predomina el hombre rebaño.
- La masa está constituida por hombres rebaño, mediocres y débiles que se caracterizan por:

1º) Ser incapaces de vivir por sí mismos y necesitar de la sociedad.
2º) Ser uniformes y defender la igualdad, el orden, la humildad y la caridad.
- Nietzschel, considera despreciables a esos mediocres, pero piensa que son útiles para realzar a los verdaderos hombres, a los poderosos.
- Los poderosos son una raza superior cuyas características son:
1º) Son solitarios que viven para sí mismos.
2º) No tienen reglas ni se someten a ninguna norma.
3º) Utilizan a los hombres rebaño.
4º) No son buenos, ni caritativos y su única virtud es la dureza.
- Nietzschel, denomina superhombre al poderoso y piensa que es el valor supremo de la humanidad.
- El superhombre es profundamente inmoral. Los únicos que aceptan una moral, son los débiles, que constituyen una raza de esclavos. Se admite que estos tengan moral, reglas y obligaciones y sean humildes, porque así pueden ser utilizados por los poderosos, que están más allá del bien y del mal.
- Nietzschel, ataca duramente al cristianismo al que identifica como la moral de los débiles porque predica la dulzura, la misericordia y la caridad.
- Su inmoralismo, es un tipo de nihilismo porque negar la moral es negar los valores y nihilismo significa en ética, negación y rechazo de todo valor moral.

 EXISTENCIALISMO
+ El origen de esta corriente de pensamiento está en kiertiegaard. La vida humana es un transcurrir, donde cada persona se ve obligada a elegir entre distintas posibilidades, que es lo que quiere hacer con su vida.

+ Sólo la persona que elige su propio destino, que no se limita a ser espectadora del mundo, sino que decide sobre sí misma y sobre lo que quiere hacer, es una persona con existencia auténtica.

+ Otros autores existencialistas son: Jean Paul Sartre y Albert Camus.

UTILITARISMO
+ Este pensamiento ético sostiene que el hombre trata de ser feliz y que la felicidad consiste en el placer. Lo más importante para cada persona es ella misma; por lo tanto, cada persona debe ocuparse solo de ella misma y de conseguir el mayor placer par sí. Este pensamiento lo plantearon antes los griegos, llamándolo: HEDONISMO.

PRINCIPALES PROBLEMAS MORALES DE NUESTRO TIEMPO
+ El gran número de frustraciones que padecen muchas personas en nuestro mundo actual, en diversos aspectos de la vida, ha conducido a que muchos añoren una vida más feliz. Algunos de los aspectos negativos que causan esas frustraciones son los siguientes:
1º) La evolución hacia el estado del bienestar.
2º) Logros del estado del bienestar.
3º) Problemas del estado del bienestar.

 LA EVOLUCIÓN DEL ESTADO DEL BIENESTAR
+ Los cambios producidos desde el S.XVIII, hasta nuestros días, se pueden describir
en tres fases:
1º) Aparición del Liberalismo Individualista, que da lugar al Capitalismo.

2º) Aparición de los movimientos obreros: Surgieron contra los errores e injusticias del Liberalismo. Sostenían que la propiedad no debía ser privada ni estar en manos de unos pocos, sino en manos de la mayoría.

3º) LA aparición del llamado "Estado del Bienestar": Surge a mediados del S: XX. Como alternativa a los dos sistemas económico-políticos, anteriores. Consiste en que el estado se responsabiliza de garantizar el máximo bienestar material a los individuos, porque se piensa que en eso consiste la felicidad. El estado del bienestar sería un intento de hacer un paraiso en la tierra.
5.2) LOGROS DEL ESTADO DEL BIENESTAR
+ Los cambios producidos por el estado del bienestar pretenden satisfacer el mayor número de necesidades materiales de los ciudadanos, lo que se lleva a cabo mediante un conjunto de servicios que el estado proporciona a dichos ciudadanos:
1º) Se han aliviado situaciones de injusticia y miseria que se mantenían desde hacía siglos mediante jubilaciones, pensiones por enfermedad, etc.
2º) Se han repartido de un modo más justo los impuestos.
3º) Se ha extendido la responsabilidad social a sectores hasta entoces desatendidos como: Los minusválidos físicos o psíquicos.
Sin embargo, a la vez que han aumentado las consecuencias positivas del estado del bienestar, han ido surgiendo grandes dificultades que son consecuencia de la propia evolución del sistema.

PROBLEMAS DEL BIENESTAR
1º) Minorías desintegradas: Las personas atrapadas en el mundo de la a droga, de la prostitución, del alcohol, del paro y de la soledad, o las perseguidas por la Xenofobia y el Racismo.
2º) El llamado: "Cuarto Mundo": Dentro de nuestro mundo Occidental, que se ha calificado a sí mismo descilivizado y de promotor del progreso, ha surgido una especie de cuarto mundo que se caracteriza por la insatisfacción. Muchas personas superan el nivel de las economías de sus existencias, además de poder comer vestirse y tener casa, puede tener varios coches, vídeos, otra casa en el campo, etc. Sin embargo, se siente insatisfecho consigo mismo y con su estilo de vida.
-La insatisfacción de los que tienen cubiertas sus necesidades materiales se denomina: "miseria del cuarto mundo" y se caracteriza por el aumento de situaciones de ansiedad, depresión, aburrimiento, estrés, monotonía, pasotismo, etc.
- sociedad Occidental intenta obviar todos estos problemas diciendo que no son tales sino que constituyen un nuevo estilo de vida.

Las contradicciones del Capitalismo: La esquizofrenia es una enfermedad mental en la que una persona acaba teniendo dos personalidades, a veces contradictorias.
- De la misma manera el Capitalismo da lugar a una cierta esquizofrenia en la sociedad que domina, la cual se manifiesta en llevar una doble vida: Una es la que desarrolla la persona durante la semana laboral y otra la que lleva durante el fin de semana.
- De lunes a viernes, la persona se dedica a lo que considera algo serio. EN cambio, durante el fin de semana se puede hacer lo que quiera lo serio es el dinero y el poder; lo no serio es el fin de semana.
-Para algunas personas la relación se invierte porque solo ven en el trabajo un medio incómodo de conseguir dinero y del que hay que librarse cuanto antes. En este caso, la relación también se invierte y lo serio pasa a ser el fin de semana, mientras que lo no serio es el trabajo. Así hay dos vidas en una misma persona. En el estado del bienestar se produce además una segunda esquizofrenia, que consiste en mantener a la vez dos ideas opuestas:
- Por un lado a las personas se les dice que si no trabajan mucho para conseguir los mejores empleos y todo el dinero posible, sus vidas carecerán de sentido. Por otro lado, se les convence de que si no aprovechan la vida para descansar, sus vidas también carecerán de sentido. En resumen tanto si se trabaja como si no, la vida carece de sentido. El que trabaja hace mal porque no disfruta y el que no trabaja también hace mal porque no va a poder disfrutar. Entonces, ¿Qué debe hacer una persona par acertar?
- Ni el Liberalismo, ni el Igualitarismo, ni el estado del bienestar tuvieron respuesta a esta pregunta.

 ECONOMÍA Y PARO
+ Como todos los ciudadanos tienen infinitas necesidades, todos piden la satisfacción del mayor número posible de las mismas.
+ El Estado del bienestar no consigue crear un sistema de protección social que satisfaga plenamente a todos en cada momento. Como consecuencia se produce un descenso de calidad en los servicios sociales: La escuela, las clínicas, las carreteras, las ofertas de empleo público, no son suficientes para todos los ciudadanos, lo que genera un descontento social que se muestra en huelgas, manifestaciones y protestas públicas. Para acallar estas protestas el estado del bienestar gasta el dinero de los impuestos en nuevas inversiones públicas, lo que le lleva a exigir más impuestos con lo cual se agudiza la crisis.

 VIOLENCIA Y HEDONISMO
+ El Hedonismo: Es la doctrina según cual sólo las sensaciones corporales son reales y sólo es bueno lo que produce el máximo placer. Para el Hedonista del estado del bienestar, el lema de su vida es: "Procurar pasar inadvertido, vivir en lo oculto y no preocuparse del resto del mundo".

 DESÁNIMO MASIVO


+ El descenso de la natalidad, el progresivo envejecimiento de la población en los países Occidentales, es otra de las manifestaciones más preocupantes de nuestra época. El hecho de que vaya a haber menos personas en el futuro producirá un estancamiento de la economía. Si va a ha haber menos gente se espera que se consuma menos. Si se consume menos, no interesará invertir dinero en puestos de trabajo para crear productos de consumo. Si no se invierte en crear puestos de trabajo, aumentará el paro. A lo largo plazo es previsible que los extranjeros cubran puestos de trabajo vacantes, con lo cual aumentará en los países Occidentales el número de habitantes de otros lugares. Además, la disminución de población muestra otro estancamiento: El de la ilusión de generar vida y la pérdida de las esperanzas vitales.

 ORÍGEN DE LOS ÚLTIMOS PROBLEMAS MORALES

+ En nuestro tiempo se ha sustituido el mundo real por un mundo de ciencia y tecnología. También se produce una falta de comunicación entre lo público o común, que constituye el mundo de la vida social, y lo privado e íntimo, que pertenece al ámbito del hogar. Esta incomunicación, nunca debió producirse, porque aumenta el número de las esquizofrenias. El individuo se comporta de un modo en su casa, de otro modo en su trabajo y de otro modo completamente distinto con los amigos. Al final, el individuo no puede reconocerse en ninguno de los ambientes en que vive.

 LAS SOLIDARIDADES COMO VÍAS DE SOLUCIÓN
+ La sociedad del bienestar se diferencia del estado del bienestar porque en éste lo que se recalca es la pasividad, ya que el estado del bienestar le da todo hecho a la persona, que es completamente pasiva; sólo recibe, mientras que en la sociedad del bienestar lo que se subraya es la calidad de vida, entendida como participación activa en una tarea común.
+ La sociedad del bienestar se caracteriza por lo siguiente:
A) Existe un mundo común en el que es posible la comunicación.
B) Se admite que existe un bien público.
C) Las personas contribuyen a mantener e incrementar ese bien común.
D) Se acepta un pluralismo real de asociaciones, grupos, empresas y cooperativas.
E) Es posible distinguir entre las áreas de las solidaridades primarias: (Amistad, vecindad) y las solidaridades secundarias: (Asociaciones, cooperativas, etc.)

 LAS SOLIDARIDADES PRIMARIAS
+ Se caracterizan por:
1º) Ser el ámbito de la plena confianza.
2º) Ser el lugar de lo insustituible e intratable, es decir lo que nunca debiera estar sometido al cálculo comercial.


 LAS SOLIDARIDADES SECUNDARIAS
+ Son modalidades muy variadas de respuesta ante la crisis del estado del bienestar. Se basan en comportamientos de confianza y de conexión con otras personas.
+ El origen del voluntariado está en una reacción contraria a las situaciones insolidarias del estado del bienestar. Tal como está actualmente la situación en nuestras sociedades occidentales, si el voluntariado o los rasgos con los que lo hemos caracterizado desaparecieran, es decir si se detuvieran todas las iniciativas extrapolíticas y extraeconómicas, el colapso sería total.

viernes, 15 de junio de 2012

Corrupción política e inmoralidad social

Moralidad significa ser honrado, probo, de recto proceder, de integridad intachable, que no le falta ninguna de sus partes, virtuoso, leal a los principios, a la ética, a la justicia. La moralidad es muy amplia y cubre todos los ámbitos de la vida humana, en lo económico, lo social y lo político. Todas las personas, aun la más humilde y sencilla, somos agentes morales en el sentido de que somos capaces de actuar moralmente en forma correcta o incorrecta en cualquier campo. Una persona puede hacer negocios oscuros perjudicando a la empresa privada para la cual trabaja y esta acción puede ser inmoral e ilegal, aunque no política. Otra persona pudiera ser alcalde, juez, ministro o magistrado y hacer negocios deshonestos, resultando en una acción concurrentemente inmoral, ilegal y políticamente equivocada. Todos estos actos son inmorales independientemente del área, sin embargo, la palabra inmoralidad cabe mejor cuando se usa en la dimensión personal y social, y corrupción cuando sucede en el plano económico y/o político.

Para algunos resultará chocante escuchar que “cada pueblo se merece el gobierno que tiene”, o que “a una patria de inmorales corresponde un gobierno de corruptos”. Lo importante de esto es que la inmoralidad social y la corrupción política están íntimamente interconectadas, ambas son dos caras de una misma moneda, se alimentan entre sí. La corrupción en la política se manifiesta de múltiples formas. Sin embargo, el fenómeno recurrente de corrupción que vivimos en Nicaragua posee dos elementos interconectados que se alimentan y se refuerzan entre sí. Uno es la corrupción pública propiamente, que se manifiesta en el robo de los bienes nacionales y de particulares por quienes ostentan el poder, y el otro es la degeneración o prostitución de las Instituciones del Estado, que facilita la práctica ininterrumpida de la primera. También, existen otras formas que acompañan a las anteriores y que son parte integral de nuestra cultura política, como el pactismo o arreglismo que todos conocemos bien, y el eliminismo (por inhibición política o incluso muerte física) o exclusionismo, entre otras. El libro del Dr. Emilio Álvarez Montalbán, Cultura Política Nicaragüense, amplía este tema.

Una noticia en END, del día sábado 3 de mayo, P. 4A, titulada: TODO HUELE A PACTO, informa que Alemán se enrumba a negociar nuevamente con Ortega, y explica que para evitar un conflicto de poderes (entre la AN y el CSE) debe haber una negociación. Estos “conflictos” son argucias creadas para provocar estas “negociaciones” para sostener un sistema institucional que favorece la continuidad del Pacto y la corrupción. No debería haber “negociaciones” afuera del marco institucional. El fondo de la negociación es una reforma electoral, nombrar a magistrados de las instituciones de gobierno sumisos a los cabecillas del Pacto, y continuar la prostitución de las Instituciones del Estado y el fortalecimiento del Pacto y la corrupción. En breve, se vaticina que la corrupción política continuará siendo apoyada oficialmente por las Instituciones del Estado obedientes a los cabecillas pactistas, bajo la vista y complacencia de la sociedad civil.

En un país donde la corrupción política se tolera abiertamente podemos estar seguros de que sus pobladores están faltos de moralidad. La pregunta de fondo es: ¿Cómo la corrupción política alimenta la inmoralidad en la población? De muchas maneras, aquí presentaré tres:
A) Al aceptar la corrupción política como un modo de vida, la gente también acepta la deplorable realidad de que la única forma de acceder a un modo de vida decente es haciendo trampas y chanchullos de toda clase. Se adopta así un patrón de comportamiento de hacer riquezas en el corto plazo y de cualquier manera aunque sea violando la ley. El arreglismo, el eliminismo o exclusionismo, el egoísmo y el consumismo materialista se convierten en un modo de vida. La gente mira exclusivamente a través de la lente que enfoca únicamente lo que la afecta en lo individual sin importar lo que le suceda a los demás. Y así, el individuo pierde el don de la solidaridad y su capacidad de protesta frente a los abusadores del poder, pues responde aisladamente y solitariamente (si acaso lo llega a hacer) hasta cuando le pisan sus callos.

B) La gente llega a despreciar el lenguaje político sensato que pide moralidad (pues sienten que ellos quizás ya la perdieron), y que también pide solidaridad hacia los problemas de otros (incapacidad de ver que eventualmente esos problemas de los otros lo afectarán a él o ella), y así, se tornan fácil presa de quienes controlan los instrumentos de poder. Pedro X Molina expresó magníficamente en su caricatura del sábado 3 de mayo en END, que “así como hay revolucionarios de escritorio, hay demócratas de sofá”, quienes dicen: que lo hagan otros, o que no quieren asolearse, y tienen boluda, o no les gusta darse color, o que la cosa no es para tanto. En su desfachatez estos cínicos creen que no harán ninguna diferencia o simplemente les vale!
C) El individuo que acepta el status quo del Pacto y la corrupción acepta la ilegalidad y la injusticia. Como carece de compromiso moral, esto es, de hacer lo que se debe hacer independientemente de uno mismo y sus intereses personales, considera normal proceder con “arreglismos”, argucias legales, sobornos, exclusionismos, etc. Lo que el sistema le enseña es que puede ser mediocre y recibir premios, ser extorsionador, “piñatero” o ladrón de bancos y del erario, y hacerse rico impunemente, y sus hijos codearse con los hijos de la oligarquía en las mejores escuelas, y más. Estos son algunos efectos perniciosos que la clase política corrupta produce en la población, a la cual le hace creer que ésa es la manera normal de funcionar en la sociedad, convirtiendo así sociedad en suciedad.

Ahora, nos encontramos frente a las elecciones municipales de 2008. Quienes favorecen el Status Quo del Pacto y la corrupción política y adoptan la posición inmoral de tragar sapos, han confinado su universo a escoger exclusivamente entre los dos candidatos del binomio de la corrupción. Esta posición inmoral excluye a los otros candidatos que bien pudieran representar posiciones moralizantes y éticas en contra del pacto y la corrupción. Uno de los periódicos hasta menosprecia olímpicamente a los candidatos de otros partidos políticos y únicamente promueve al partido de su interés familiar y a la plutocracia corrupta. ¿Cómo hacemos para superar esta corrupción y desde luego la inmoralidad inculcada en la población que la tolera? ¿Cómo nos desprendemos del pacto Alemán-Ortega? El asunto no es nada fácil, entre otras muchas razones porque el pacto tiende a perpetuarse especialmente porque tiene el apoyo de los principales factores de poder de nuestro país. La plutocracia, las altas jerarquías de las iglesias, algunos medios de comunicación y otros más tienen sus intereses materiales y de poder entrelazados con los intereses de uno y/o del otro de los creadores del Pacto y la corrupción, y algunos hasta con los dos.

De algo debemos estar claros, y es que los políticos corruptos continuarán actuando con objetivos puramente personales o de gremio y en salvar su pellejo. Una vez implantada la corrupción como modo de vida es prácticamente imposible cambiar hábitos, e inculcar ideales sanos. El político corrupto es degenerado e irredento. Los sapos que comieron sapos ahora son comidos por el sapo que se comieron. No obstante lo anterior existe una esperanza. La esperanza está en la capacidad del pueblo de reaccionar con inteligencia. La situación del país es inquietante y se agrava día a día. Las inversiones se caen. Los países donantes se retiran, las empresas maquiladoras levantan campo. El desempleo aumenta. La inflación empieza a galopar. Los precios de la canasta básica suben hacia el cielo. Hay desconfianza en el sistema. Esta desconfianza esperamos golpee de una vez la cabeza dura de la población para que recapacite y se ilumine de que no hay que votar por el menos malo sino por el mejor, que es la corrupción política y la inmoralidad social, lamentablemente aceptada ya por muchos como su modo de vida, la que está generando el caos que vivimos, y que solamente un retorno a la moralidad y a un sistema político sano, honesto, equilibrado, alineando las acciones con los objetivos deseados de crecimiento y desarrollo para el país, podrá resolver los problemas y generar los resultados que todos queremos.
¿A Quien Afecta La Inmoralidad?
A primera vista pareciera que las actuaciones antiéticas afectan sólo a las víctimas que las sufren. Desde luego, éstas son las primeras perjudicadas. Pero no son las únicas. Ellas disminuyen la honra y la autoestima de quienes las cometen; dañan notoriamente el prestigio de la respectiva profesión, cuya defensa constituye el primer objetivo de los Colegios Profesionales; pero -sobre todo- hiere a la comunidad de dos maneras: Erosionan la confianza pública que es el cimiento necesario para el ejercicio de toda profesión y frustran la esperanza de un correcto servicio al que la sociedad tiene derecho por haber contribuido a formar esos profesionales a costa del sacrificio colectivo.
No debemos olvidar que toda profesión no es sólo un modo de ganarse la vida y realizarse personalmente. Esta es sólo su dimensión individual. También las profesiones tienen un fin social y éste consiste en servir adecuadamente cada una de las necesidades que la sociedad debe satisfacer para posibilitar el bien común. Así, las necesidades de educación, de salud, de justicia, de comunicaciones, de obras de ingeniería y arquitectura y tantas otras, encuentran cobertura en el correcto ejercicio de las respectivas profesiones.
De esta manera, las actuaciones contrarias a la ética no sólo dañan a quienes las sufren sino -principalmente- a la comunidad humana en que acontecen.
Por eso resulta absurdo -así sea en un discutible régimen de colegiación voluntaria- que se pretenda someter al control ético de los Colegios Profesionales sólo a sus colegiados. Estos, desde luego, se encuentran sometidos a la disciplina y a los patrones morales de su profesión. Los profesionales inescrupulosos, los que no trepidan en atropellar los cánones éticos, no ingresan o no se mantienen en los Colegios. De allí que el comportamiento ético deba exigirse en todo ejercicio profesional, con absoluta prescindencia de sí el actor está o no está colegiado.
Principios Filosóficos Generales
Aunque los conceptos básicos de la ética general y de la ética relacionada con la educación son racionales, universales e intemporales, de igual manera, la interpretación de algunos aspectos de aplicación cotidiana pueden variar en el tiempo y en los diferentes lugares, de acuerdo principalmente a cambios culturales.
El humano produce sus actos por impulsos provenientes de su naturaleza, de su espíritu y de su intelecto. Los impulsos naturales surgen de sus instintos, como sucede con cualquier animal de nuestro entorno. Estos impulsos responden a la satisfacción de necesidades instintivas y no se sujetan por sí mismos a ninguna norma moral, sólo a las de la naturaleza. Así, en el humano el control de sus instintos proviene del espíritu y de la razón de su intelecto, facultades propias que le permiten la percepción del entorno natural donde habita y le facilitan la vinculación intelectual con ese entorno.
De esta manera, el don del raciocinio permite al hombre sujetar sus impulsos instintivos mediante la observancia de ciertas normas de carácter social, cultural, moral y legal. La observancia de esas normas implica la regulación de su conducta mediante un respeto a lo considerado por él como conveniente, es decir, aquello que su conciencia le dicta como un “debe ser”.
Este “debe ser”, que preside la vida de los hombres civilizados, se ramifica en diversos códigos de conducta pertenecientes a diversas normas éticas, morales o legales, dependiendo del sistema al cual pertenezcan.
La voluntad de adherirse a un código ético de conducta se determina por el bien cultural y social que resguarda una norma ética. Así, la justa opinión o valoración acerca de este bien es indispensable para forjar una voluntad personal que acepte la norma ética y se comprometa a cumplirla. Esta es la esencia misma de lo que debe ser la actividad docente de los profesionales de la educación al servicio de la comunidad y del Estado.
La ética anida en la conciencia moral de todo ser humano y le sirve de motor, de freno o de dirección -según los casos- al momento de actuar. Por otra parte, el comportamiento ético -lo que llamamos rectitud- no es ingrediente ajeno al ejercicio profesional, como la pintura de una casa que es sólo un aspecto decorativo del cual puede prescindirse. El elemento ético es un componente inseparable de la actuación profesional, en la que pueden discernirse, al menos, tres elementos:
  • un conocimiento especializado en la materia de que se trata,
  • una destreza técnica en su aplicación al problema que se intenta resolver y
  • un cauce de la conducta del docente cuyos márgenes no pueden ser desbordados sin faltar a la ética.
Hay quienes atropellan, consciente y sistemáticamente, esos márgenes, la mayoría de las veces, no por un afán de lucro inmoderado como ocurre en otras profesiones, sino porque en el accionar diario las instancias de control se difuminan en beneficio de una mal entendida “convivencia armónica”; muchas veces a estos colegas se les califica como profesionales inmorales o que están faltando a la ética sin que exista un Código Profesional que sancione o respalde lo enunciado. Pero hay otros que ignoran y ni siquiera se preocupan de los límites éticos; de ellos se dice que son amorales. El resto -por fortuna, aún la mayoría- somos simplemente profesionales de la educación que en forma natural -y a modo de ejemplo- hemos asumido entre otras las siguientes normas de convivencia:
  • Aceptar que la primera idea que debe venir a nuestra mente en el momento de enterarnos de actividades profesionales “poco claras” realizadas por un colega, será la consideración de esas actividades como realizadas por un profesional fraterno. El imperativo nos dirá: El docente se abstendrá absolutamente de utilizar adjetivos que representen un juicio subjetivo acerca de lo realizado previamente por un colega.
  • El docente evaluará todo trabajo profesional realizado por otros docentes desde una perspectiva objetiva, crítica y amistosa, otorgando a ellos el beneficio de la duda y considerando siempre que la información y circunstancias pasadas en cada caso, muchas veces no son tan claras y evidentes como lo son una vez que el problema ha evolucionado hasta el momento en que él hace una segunda valoración, y debe considerar la posibilidad de que los que se vieron involucrados en un hecho -por ignorancia o por voluntad- no necesariamente proporcionaron toda la información precisa y verídica en la indagación anterior. El imperativo nos dirá: El docente se abstendrá de emitir juicios condenatorios o de valor sin antes cerciorarse si se han hecho las indagaciones y verificaciones que el caso amerite.
  • No es ético, y si es dañino para el proceso educativo, el menosprecio de un docente, por razones maliciosas, respecto de su capacidad profesional, su conocimiento, sus calificaciones, sus habilidades o enjuiciar los servicios o acciones de otro docente, ni tampoco lo es la implicación con palabras, gestos o acciones de que un colega, frente a un hecho determinado ha sido mal o inadecuadamente manejado. La utilización de este impropio menosprecio con propósitos de inducir a un directivo, colega o funcionario a emitir juicios reprobatorios es totalmente condenada.
  • El docente debe el mayor respeto al trabajo y la persona de sus colegas de profesión, consecuentemente, evitará por todos los medios a su alcance y bajo cualquier circunstancia, lesionar con acciones o palabras -ni mucho menos difamar- el buen nombre y el prestigio de sus compañeros de profesión ante otros docentes, las autoridades, los medios de comunicación y la sociedad en general.
Esto lo podemos sintetizar del modo siguiente:
  • Las relaciones del docente con sus colegas han de estar fundadas en los principios de lealtad, mutuo respeto, consideración y justa solidaridad.
  • El docente debe contribuir a que prime la armonía y la mejor relación humana entre los colegas de una misma institución.
  • El docente deberá respetar en todo momento y circunstancias, el buen nombre, dignidad y honra del colega, abstenerse de toda expresión o juicio que pueda ir en mengua de su reputación y prestigio.
  • El docente está inhibido para solidarizarse con el colega cuya labor sea deficiente, o su conducta moral resulte tan seriamente reprobable que desnaturalice y desprestigie su misión.
Desde otra perspectiva estos ejemplos de un accionar conforme a principios y normas nos llevan al tema de definir estándares de desempeño docente, tema actual en las agendas de trabajo de nuestros dirigentes gremiales5.
Interesa esclarecer por qué razón el comportamiento ético es parte integrante de la esencia del ejercicio profesional6; si las faltas a la ética conciernen sólo al profesional que las comete y la alteración de la convivencia de su entorno, o si sólo afectan el prestigio de la profesión y si ellas redundan, o no, en perjuicio de la comunidad.
Resueltas estas interrogantes cabe todavía preguntarse si es posible el control ético de las distintas profesiones; a quién incumbe o qué órganos son los más idóneos para ejercer esta función;
la inmoralidad 

En primer lugar decir que este texto me parece muy bien razonado y argumentado, pero me gustaría dar algunos matices a ciertas frases que parecen dar por sentado cosas que en realidad no lo están.
Al principio creí que iba en defensa de la clásica frase de “El fin justifica los medios”, es decir, que pretendía instar a cada persona a elegir sus propias normas, fuesen las que fuesen. En resumen, que llama a la “Inmoralidad” y no a la “Amoralidad”.
Luego me fui dando cuenta de que en realidad sólo pretendía que cada persona se replantease el porqué de sus acciones, sin tener que cambiarlas necesariamente. Siempre es necesario el estar convencidos de lo que hacemos.
Ahí van unos pequeños comentarios:
-”Al fin y al cabo el hombre es un animal y no debe confundirse por la idea inculcada de que tiene que ser algo más profundo; tiene que ser cómo le apetezca ser, más profundo o más instintivo según le nazca.”
Bueno, eso es una afirmación categórica, y de las afirmaciones categóricas se dice que quien las pronuncia, en realidad habla de sí mismo (lo cual es paradójico, porque esto también es una afirmación categorica, ¿no?). Hay quien opina que el hombre está llamado por naturaleza a realizar ciertas misiones trascendentales. Hay quien opina que el hombre no está llamado a nada, sino a hacer lo que él mismo quiera con su vida. Ambas posturas representarían, como nos gusta decir a los matemáticos, “axiomas de la vida” mútuamente excluyentes. Decantarse por uno de ellos, como en el texto de Gante, ya es pronunciar una opinión propia y perder la generalidad. Lo cual no le resta ni un ápice de valor al texto. Sólo le pone límites de validez, que es distinto.
la inmoralidad
” no parece que haya demasiados que, renegando del Dios cristiano, supieran argumentar porqué deben tratar al prójimo con respeto”
Yo siempre lo he visto como una cuestión de convivencia en sociedad. La vida en sociedad, totalmente necesaria en el ser humano desde que nuestros antepasados vivían en los árboles, requiere unas reglas. Y el respeto mutuo es una de esas reglas no escritas que facilitan esta convivencia. Si te portas mal, si haces daño al resto del grupo, eres castigado y/o apartado por el propio grupo.
Las enseñanzas cristianas, y en general, las de cualquier religión bien entendida, no son más que un reflejo de esta necesidad. La religión no hace más que poner a un ente superior (Dios) como el ser que establece estas normas, y fomentan su cumplimiento a través del miedo a represalias divinas. Si se analizan, la mayoría de las normas morales religiosas (es decir, las normas que no tienen que ver con el culto) están orientadas a facilitar la convivencia entre hombres. Cuidado, algunas de las normas religiosas más antiguas, y que ahora ya están en desuso (véase el Antiguo Testamento) tenían sentido en la época en la que fueron escritas, aunque ahora nos parezcan aberrantes (matemos a la mujer adúltera, demos un pequeño coscorrón al hombre adúltero) pero seguían cumpliendo la función de organizar la convivencia social. Como dice el autor, “la medida de esos valores cambia con el tiempo y es sólo válida en cada momento”.
En la sociedad no religiosa las normas tienen como origen a las personas (¿el gobierno?). Y si no las cumples, eres castigado y apartado (multado, encarcelado, etc.). Pero decir “si te portas mal, Dios te castigará” tiene mucha más fuerza que decir “si te portas mal, los hombres te castigarán), ya que Dios es un ser superior al hombre, contra el que nada se puede hacer. Las normas impuestas por los hombres son cuestionables (Oye, yo no creo que eso sea así. Soy tan persona como tú, ¿por qué tu punto de vista y tus normas son las buenas y las mías no?). Las normas divinas no. Por eso la religión siempre ha sido un estupendo vehículo para imponer normas a la sociedad. Como siempre, el problema es que una vez que has empezado, es difícil saber cuándo parar, y se dan los abusos, creando normas ‘divinas’ más para beneficio propio de los que ‘controlan’ la fe que para beneficio de la sociedad.
Personalmente no soy creyente, pero siempre que puedo me rijo por eso de “no hagas al prójimo lo que no quieres que te hagan a ti”. En parte creo que es por la influencia de mi educación cristiana (mis padres lo son), y los valores que te enseñan de pequeño influyen en gran medida en cómo te comportas de mayor. Así que, es cierto que “no me nace, instintivamente siento que debo respetarlo”, sólo que creo que ese instinto es aprendido, no innato. El ser humano es egoísta y avaricioso por naturaleza. Si nos dejaran campo libre, pisaríamos a quien fuera por conseguir lo que queremos. Por eso no creo que una sociedad libre de normas pueda triunfar nunca. Sin embargo, hay otro factor que me hace respetar al prójimo, y es el miedo a no ser respetado. “Si puteo a fulanito, es muy posible que fulanito me pierda el respeto y empiece a putearme a mi”. Y una vida sin normas morales está muy bien mientras eres tú el que no las tiene, pero cuando los demás empiezan a aplicarte el mismo rasero, pueden hacerte la vida imposible. A no ser que tengas el privilegio de ser el más fuerte de la manada, cosa que está al alcance de muy pocos. Al contrario, si respetas/ayudas a menganito, es posible que menganito te devuelva el favor, lo cual puede hacer tu vida más sencilla. Así que casi todos nos respetamos mutuamente en un frágil equilibrio de convivencia. Equilibrio tan frágil que muchas veces requiere que alguien imponga estas normas a la fuerza, ya sea por miedo a castigo divino o a que te metan en la cárcel.

La inmoralidad no debe prevalecer

El estado calamitoso de muchas de las principales carreteras del país plantea todo un desafío a las autoridades del Gobierno porque en los últimos inviernos la destrucción ha sido severa y generalizada, al punto de que por los cuatro costados del país el tránsito se ha vuelto un calvario porque no solo resulta tortuoso y sujeto a riesgos, sino que también afloran agravantes como el tiempo empleado en construir o reparar determinados trayectos, por no mencionar la calidad de obras de reciente factura, muchas de las cuales están en pedazos, pese a que fueron inauguradas con bombos y platillos.

Pero no se trata solo de enfrentar el reto de levantar de nuevo kilómetros de asfalto y concreto, sino de garantizar la calidad de los materiales y los protocolos de calidad con responsabilidad, prontitud y transparencia ya que la obra vial en este país ha sido una de las principales fuentes de corrupción. La prueba más triste de esta aseveración es que prácticamente con cada invierno se deben rehacer grandes tramos viales, construidos a un costo que a menudo duplica el precio de obras similares en otros países.
El problema no es nuevo y los vicios se mantienen antes y después de la era democrática y con las subsiguientes administraciones tampoco ha sido la excepción. Baste recordar la dependencia Desarrollo de Autopistas de Guatemala, creada en la década de 1970, la cual sin haber construido un kilómetro de asfalto, heredó una cuantiosa deuda que debió ser reconocida por el Estado.
El país podría tener un sistema vial altamente competitivo si tan solo los encargados de esta infraestructura cumplieran con parámetros internacionales y dejaran de inflar costos a través de comisiones para intermediarios y regateo de materiales. Desgraciadamente, esa cultura ha prevalecido, debido a los compadrazgos y a los inmorales afanes de enriquecimiento de funcionarios.
Este actual gobierno ha iniciado con mucha dinámica varios proyectos, entre ellos la reconstrucción de la red vial, pero es importante que demuestre su compromiso con la probidad y el responsable manejo de recursos, pues de lo contrario en pocos años estaría a la vista una nueva estafa y no se puede seguir financiando el saqueo del erario.
Apenas el pasado lunes Prensa Libre hacía un rápido recuento de muchos de los tramos que se encuentran en condiciones deplorables en toda la República. Entre ellos sobresalían los constantes derrumbes que se produjeron en el 2011 en la ruta Interamericana, en los que se evidenciaba la negligencia en la ejecución de dichos tramos y la poca importancia que el régimen anterior dio a la infraestructura vial, incluso en regiones donde se promocionaba la imagen de ser un gobierno afín a los sectores necesitados y rurales.
El beneficio de la duda juega, en los primeros meses de cada gobierno, a favor de las autoridades, pero se debe superar todo vestigio de negligencia. Si el predecesor dejó los caminos en abandono, esto se notará cuando el sucesor empiece a crear una herencia vial de alta calidad que rendirá mucho más réditos que los gastados discursos electoreros de supuestos logros al final de cada administración.